FTP: qué es y para qué sirve

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Todos aquellos que se inician en el mundo del desarrollo web se encuentran en algún momento con las siglas FTP. ¿Qué hay detrás de esas tres letras? ¿En qué puede ayudarte el FTP si estás creando tu propio sitio en Internet? ¿Es interesante utilizarlo cuando se desarrolla con WordPress o con otro tipo de CMS? Sigue leyendo porque en este artículo resolveremos todas tus dudas respecto a este tema.

¿Qué es el FTP?

FTP son las siglas de la expresión en inglés File Transfer Protocol. En español, esta denominación se traduce como protocolo de transferencia de archivos. Cuando hablamos de FTP nos referimos a un protocolo de red centrado en la transmisión de ficheros entre un servidor y un cliente. FTP es una de las aplicaciones que conforman la red TCP. Junto a ella, existen otros protocolos de aplicación con diversas funciones. Algunos, como el HTTP, SMTP o SSH son tan conocidos que es difícil que no los conozcas.

La primera vez que se utilizó el File Transfer Protocol o FTP fue en abril del año 1971. No obstante, la especificación que se utiliza en la actualidad se redactó en el año 1985. En un principio, fue propuesto como un medio de envío de archivos de gran tamaño entre sistemas conectados a ARPANet. Esta red fue la que precedió a Internet, tal y como lo conocemos hoy en día. La persona que estuvo detrás de su creación fue Abhay Bhusan, quien fue uno de los mayores contribuyentes para que la red TCP se convirtiera en una realidad. A este informático también se atribuyen algunos de los protocolos de correo electrónico más primigenios.

¿Para qué sirve el protocolo de transferencia de archivos?

Como hemos comentado, FTP es un protocolo de red. Por lo tanto, su función principal es actuar como lenguaje único entre dos sistemas informáticos para que estos logren entenderse. Al protocolo de red también se le conoce como protocolo de comunicación. Gracias al FTP, dos máquinas logran entenderse y realizar transferencias de archivos entre ambas de forma satisfactoria.

Pese a su antigüedad, el protocolo de transferencia de archivos se sigue utilizando con frecuencia. De hecho, tiene algunas aplicaciones prácticas, sobre todo en el ámbito del desarrollo web. A continuación mencionaremos algunos ejemplos:

  • Crear servidores de almacenamiento. Una de las principales funciones que tiene el FTP es facilitar la creación de servidores de archivos. Después de establecer la conexión con el servidor, el usuario puede subir, descargar, copiar o renombrar archivos. No obstante, la irrupción de los servicios de almacenamiento en la nube han hecho que esta aplicación cada vez sea más anecdótica. Plataformas como Google Drive, iCloud o Dropbox utilizan interfaces más amigables y no requieren de un cliente específico para acceder a los archivos. Además, permiten la edición de documentos sin necesidad de descargar el fichero. El FTP, en la mayoría de los casos, requiere la descarga previa y la subida manual del fichero una vez terminada la edición.
  • Acceso a los archivos de una web. Es el uso más habitual del FTP. WordPress y otros gestores de contenido han facilitado enormemente la edición de los archivos propios de un sitio web. Con todo, el File Transfer Protocol continúa siendo fundamental en este campo. Para realizar ciertas operaciones, los desarrolladores web se ven obligados a modificar ciertos archivos internos. En ese momento, su mayor aliado es el FTP que, de manera muy sencilla, les permite recuperar los directorios alojados en el servidor.
  • Crear copias de seguridad de los archivos. Otra función que caracteriza al FTP es la creación de copias de seguridad. Gracias a que el FTP es un protocolo de red que permite ver los archivos del servidor, también sirve para consultar las copias creadas con anterioridad.

Todos estos ejemplos dejan muy claro que el propósito principal del FTP es facilitar la transferencia de archivos. Sin embargo, aunque se asemeja, funciona de manera distinta a los servicios en la nube más actuales. La principal diferencia es que precisa de un cliente FTP que se encarga de establecer la conexión, de listar los archivos del servidor y de gestionarlos. ¿Quieres conocer cuáles son los clientes más recomendables?

Los mejores clientes FTP para este protocolo de red

El cliente FTP es el programa que debes instalar si deseas acceder a los archivos de tu servidor web. Este programa puedes usarlo para modificar un archivo, subir contenido o descargar los ficheros de tu portal. Aquí tienes algunos de los mejores clientes FTP, que puedes utilizar en la actualidad.

FileZilla

Cliente FTP desarrollado en 2001 por Tim Kosse. Está disponible en todos los sistemas operativos de escritorio y se puede descargar de manera totalmente gratuita. Admite encriptación SSL y SSH.

SmartFTP

Data del 2001. El responsable de su desarrollo es SmartSoft y tiene un precio anual de 49,99 dólares. Solo es compatible con Windows, admite la conexión segura SSH y puede utilizarse para acceder a servicios como OneDrive o Google Drive.

Transmit

Una de las mejores opciones para macOS. De hecho, funciona de manera exclusiva en este sistema operativo. Se lanzó en 1998 y su desarrollador es Panic. Tiene un precio de 45 dólares. Permite acceder a servicios como Dropbox y Amazon S3. También es compatible con WebDAV.

WinSCP

Solo es funcional en Windows y su primera versión apareció en el año 2000. El desarrollador es Martin Přikryl, que proporciona su descarga de manera gratuita. Incluye un editor de texto muy útil para modificar archivos HTML, CSS o JS.

Tipos de conexión para FTP o File Transfer Protocol

El FTP tiene dos modos de conexión que te interesa conocer. En primer lugar, el modo activo, que utiliza el puerto 20 por parte del servidor. El cliente manda el comando PORT al servidor para indicarle el número de puerto, que por su parte siempre debe ser superior al 1024. En segundo lugar, nos encontramos con el modo pasivo. En este caso, el cliente envía el comando PASV utilizando un canal de control. De esta manera, el servidor le indica al cliente el puerto al que debe conectarse, que siempre será mayor a 1024.

Asimismo, podemos distinguir entre dos modalidades de transferencia de archivos. La primera, la del tipo ASCII. Se usa para mover ficheros que solo contienen caracteres, es decir, texto plano, como HTML o TXT. En ningún caso puede usarse este modo de transferencia para documentos de texto procesados, como los DOCX. Adicionalmente, nos encontramos con la transferencia binaria. Esta es la que se emplea para transmitir todo tipo de información, desde imágenes y vídeos pasando por ejecutables o archivos comprimidos.

SSH, la seguridad es muy importante

Después de todo este análisis, ya sabes qué es y para qué sirve el protocolo de red FTP. También te hemos dado algunos de los nombres más destacados de clientes File Transfer Protocol. Pero no podemos terminar este artículo sin hablar de la seguridad. Y es precisamente en este punto donde entra en juego el SSH o Secure Shell.

SSH hace referencia a un protocolo de seguridad que tiene como objetivo proporcionar un canal seguro. De esta manera, toda la información que se transmite entre los diferentes sistemas se encuentra cifrada. De ahí nace SSH File Transfer Protocol. Se trata de un protocolo distinto que aumenta la seguridad del envío y la recepción de los archivos alojados en un servidor web. Habitualmente, se hace mención de él utilizando las siglas SFTP. Es preferible utilizarlo frente al FTP si se quiere evitar la filtración de información.