¿Cómo funciona un dominio en Internet?

¿Cómo funciona un dominio en Internet?

Lo usamos todos los días cuando navegamos por la red. Nos ayuda a identificar páginas web y nos facilita mucho las cosas a la hora de acceder a los servidores correctos. Incluso es fundamental para conocer la ubicación de un sitio web o el lenguaje que emplea. ¿Sabes ya de qué estamos hablando? Exacto, nos referimos a un dominio en Internet, una pieza clave que facilita mucho las cosas a los usuarios de la red.

Pero, ¿qué es exactamente un dominio en Internet? ¿Por qué son tan necesarios hoy en día? ¿Cuál es exactamente su funcionamiento? En los siguientes apartados damos respuesta a estas y otras preguntas. Si quieres saberlo todo acerca del dominio de una web has llegado al lugar indicado.

¿Qué es un dominio en Internet?

Comenzamos por lo más básico: qué es un dominio en Internet. Cuando usamos esta expresión nos referimos al nombre único que recibe un sitio web en toda la red. Esto permite dirigir a los usuarios al servidor web correcto, pues no pueden existir dos dominios idénticos. Por ejemplo, si escribes en tu navegador web google.com, estarás accediendo a la versión internacional del buscador más popular de Internet. Por el contrario, si utilizas google.es, que no es el mismo dominio, solicitarás la versión española.

Un dominio está compuesto por diferentes elementos. Por un lado, el nombre propio del dominio en Internet. Siguiendo con el ejemplo anterior, google sería esa primera parte. Adicionalmente, es necesario contar con una extensión. Es el caso del .com o el .es. Con todo, no todas las extensiones son iguales. De hecho, existen diferentes tipos de dominios que es importante conocer.

Dominios en Internet de nivel superior

Un dominio en Internet de nivel superior es aquel que usa una sola extensión (Google.es). Los dominios de primer nivel pueden ser genéricos:

  • .com (comercial). Ámbito empresarial.
  • .org (organización). Organizaciones sin ánimo de lucro
  • .net (red). Para proveedores de acceso a Internet y otros servicios relacionados.
  • .info (información). Dedicado a servicios de información pública.
  • .biz (negocios). Ideal para empresas.
  • .name (nombre). Personas físicas que quieren usar su propio nombre.
  • .pro (profesional). Usos profesionales.

También los hay territoriales, como algunos ejemplos:

  • .es (España)
  • .jp (Japón)
  • .eu (Europa)
  • .fr (Francia)
  • .de (Alemania)
  • .ad (Andorra)
  • .pt (Portugal)

Incluso existen dominios patrocinados por diversas asociaciones:

  • .aero – Industria del transporte aéreo
  • .asia – Región de Asia y el Pacífico
  • .cat – Cultura y lengua catalana
  • .eus – Cultura y lengua euskera
  • .gal – Cultura y lengua gallega
  • .coop – Cooperativas
  • .edu – Educación
  • .gov – Gobierno de los Estados Unidos
  • .int – Organismos internacionales
  • .jobs – Sitios relacionados con el empleo
  • .mil – Fuerzas Armadas de los Estados Unidos
  • .mobi – Sitios para dispositivos móviles
  • .museum – Museos
  • .post – Servicios postales

Dominios de tercer nivel

A diferencia de los dominios de primer nivel, los de tercer nivel utilizan un sistema de extensiones compuesto. Por lo tanto, en vez de emplear una sola, combinan dos o más extensiones. Algunos ejemplos son:

  • .com.es (Empresas en España)
  • .com.mx (Compañías de México)
  • .org.uk (Organizaciones del Reino Unido)

Subdominios

Por último, entre los diferentes tipos de dominios nos encontramos con los subdominios. Son aquellos que se generan a partir de un dominio principal. Su objetivo principal es el de albergar secciones de una misma página. Es el caso de Google Docs, una aplicación de Google para procesar textos y crear hojas de cálculo. Si deseas acceder a ella es necesario que escribas en el navegador web docs.google.com.

¿Por qué es tan necesario el dominio en una web?

Este es un sistema que lleva utilizándose desde 1984, momento en el que se gestaron algunos de los dominios más importantes de la historia, como .gov, .edu o el archiconocido .com. El uso de un dominio en una web se popularizó por un motivo muy simple: recordar las direcciones IP de todos los servidores es imposible. Sí, cada dominio apunta a una dirección concreta con la que se identifica cada servidor web.

De esta manera, el usuario no debe acordarse de que el servidor de Google está en la IP 142.250.200.78. Simplemente, bastará con introducir google.com. Pero, ¿cómo sabe el navegador web que un dominio apunta a una IP concreta?

¿Cómo funciona exactamente un dominio en Internet?

Traducir el nombre de un dominio en Internet a la dirección IP real del servidor es posible gracias a los servidores DNS. Mediante un protocolo específico, estas máquinas son capaces de resolver las solicitudes de los usuarios en el momento que es escriben un dominio. Así, son dirigidos automáticamente al servidor correcto.

La resolución DNS funciona del siguiente modo:

  1. El usuario abre el navegador web y escribe un dominio en la barra de exploración.
  2. El navegador web comprueba si ya se ha accedido anteriormente a la página solicitada. En ese caso, no hará ninguna consulta y resolverá la solicitud por sus propios medios. Este sistema, denominado caché DNS, agiliza en gran manera la navegación por Internet.
  3. En caso contrario, el navegador debe consultar la dirección IP correspondiente del dominio. Lo hace con una petición al servidor DNS primario que, por lo general, será el del proveedor de Internet. De nuevo, este servidor consulta en sus registros o caché si dispone de la información necesaria. Si tiene éxito, devuelve los datos al cliente para que acceda al sitio web solicitado.
  4. Pero, si el servidor DNS primario no conoce la IP del dominio solicitado, consultará a otros servidores DNS. Primero, a uno raíz que le indicará qué servidor DNS tiene autoridad sobre el dominio solicitado. En el caso de que sea .com, la consulta se traslada al servidor que tiene autoridad sobre esos dominios.
  5. Una vez obtenida la respuesta, esta se envía al servidor DNS primario que, a su vez, la transmite al navegador.
  6. Finalmente, el navegador accede a la IP correcta y carga la página.

Este es un proceso complejo que se realiza en pocos segundos. Sin embargo, gracias a los sistemas de caché de los servidores y del navegador, en la mayoría de los casos no es necesario llevarlo a cabo.

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DNS, cómo funciona el sistema de nombres de dominio

DNS, cómo funciona el sistema de nombres de dominio

Los servidores DNS juegan un papel fundamental en la navegación por Internet. Gracias a ellos, los usuarios no deben recordar largas numeraciones para acceder a sus sitios web favoritos. Y lo mismo ocurre con otro tipo de recursos, como servidores FTP o la descarga de archivos en línea.

A lo largo de este artículo descubrirás cómo el sistema de nombres de dominio, o Domain Name System, facilita las cosas enormemente a los usuarios. Te vamos a contar qué es exactamente el DNS, qué tipos de servidores DNS existen y cómo funcionan. Finalmente, te hablaremos de los nombres TLD, que juegan un papel fundamental en todo este sistema de nombres de dominio.

¿Qué es DNS y para qué sirve?

DNS son las siglas de Domain Name System. En español podemos traducir este término como sistema de nombres de dominio. DNS es un mecanismo de identificación de dispositivos que se conectan a redes IP. El objetivo principal del Domain Name System es traducir a un lenguaje natural los identificadores numéricos asociados a un servidor o a cualquier otro dispositivo conectado.

El uso más frecuente que se le da al DNS es la asignación de nombres a direcciones IP. En las redes IP, cada equipo conectado tiene un identificador único formado solamente por caracteres numéricos. Cada vez que un usuario desea acceder a un servicio web, debería introducir la dirección IP del servidor donde se encuentra alojado. Claro, recordar el número de cada portal sería una tarea extremadamente complicada. Por eso, se les asignan nombres, que son más fáciles de recordar.

Para entender mejor la explicación que hemos dado, pongamos un ejemplo práctico. Supongamos que el servidor donde se aloja la tienda de Amazon tiene asignada la IP 13.224.192.107. Para entrar, el usuario debería introducir esa numeración en su navegador. Sin embargo, es mucho más sencillo recordar su nombre de dominio, www.amazon.es.

Además de este, el sistema de nombres de dominio también tiene otros beneficios añadidos que es importante mencionar. En algún momento, el servidor podría cambiar de dirección IP. De la misma manera, cabe la posibilidad de que Amazon decida migrar los datos de la web a otro equipo. En esos casos, el nombre de dominio, es decir, www.amazon.es, apuntará siempre a la dirección IP correcta. Serán los servidores DNS, y no el usuario, los encargados de actualizar la información necesaria.

Por último, el DNS también es útil cuando se utilizan CDN, o redes de distribución de contenidos. En estos casos, la información de un sitio web se replica en distintos servidores ubicados en zonas geográficas concretas. De esta manera, los usuarios accederán siempre al servidor más cercano según su ubicación. Evidentemente, todos los visitantes entrarán a la web mediante el mismo dominio, aunque recibirán la IP del servidor más próximo.

Servidores DNS: qué tipos existen

Seguro que estás deseando conocer todo el mecanismo que se pone en marcha al introducir un nombre dominio en el navegador. No obstante, antes es necesario que te expliquemos cuál es la estructura que se sigue en referencia a los dominios. En la jerarquía del sistema de nombres de dominio están involucrados diferentes servidores DNS. Estos se ubican en una estructura tipo árbol dependiendo de su autoridad.

  • Servidor DNS raíz. Es aquel que contiene todas las direcciones del resto de los servidores implicados en el proceso. Para evitar colapsos o ataques que detengan todo el tráfico de Internet, la información del servidor DNS raíz se encuentra almacenada en varias máquinas. Están situadas en varios puntos del planeta.
  • Servidores DNS de primer nivel. Es el que almacena toda la información referente a un dominio de primer nivel. Por lo tanto, cada uno de estos servidores DNS se encarga de los sitios web que pertenecen a una zona de autoridad concreta, como .com, .es, o .org.
  • Servidor autoritario DNS. Es el encargado de facilitar, entre otras cosas, la dirección IP. También contiene otros datos como los registros CNAME.

Entonces, ¿cómo funciona el Domain Name System?

En vista de lo mencionado, el proceso a la hora de acceder a un sitio web es el siguiente:

  • El usuario introduce el nombre de dominio en el navegador. El formato debe ser parecido a este www.sitioweb.com.
  • Seguidamente, el sistema operativo realiza una petición al servidor DNS que tiene configurado. Es posible que fuera especificado de manera manual o mediante asignación automática DHCP.
  • Como es un sitio .com, el servidor DNS configurado en el ordenador realiza una petición al correspondiente para la zona de autoridad .com. Este es el encargado de localizar la dirección IP del servidor donde se alojan los archivos del sitio web solicitado.
  • Una vez identificado el servidor y su dirección IP, el servidor DNS realiza una petición para averiguar en qué zona de su almacenamiento están los archivos del recurso demandado. Es importante recordar que en un mismo servidor se alojan una gran cantidad de sitios web.
  • Cuando el servidor DNS de nuestro ordenador ha localizado la página www.sitioweb.com, recibe la dirección IP de la misma. En ese momento, el navegador comienza a recibir (o a enviar) la información que sea necesaria para que el portal funcione correctamente.

Como ya sabrás, en la mayoría de los casos, este proceso se realiza en menos de un segundo. Es cierto que el aumento de la velocidad en las conexiones a Internet tiene mucho que ver. Sin embargo, el sistema DNS, o Domain Name System, es más rápido gracias a la caché. Para localizar los recursos, los distintos servidores utilizan un sistema de memoria que almacena la información de los sitios más solicitados. De esta manera, en muchas ocasiones el proceso mencionado anteriormente no llega a realizarse por completo.

¿Qué es un nombre TLD?

El nombre TLD hace referencia al término top-level domain. En español, TLD corresponde a la expresión dominio de nivel superior. ¿Qué es exactamente? Este tipo de dominios corresponden a los de mayor nivel en las redes IP. Debido a su importancia, están administrados de manera oficial por el organismo ICANN (Internet Corporation for Assigned Names and Numbers).

Algunos de los dominios de primer nivel más importantes son el .com, .org o .net. Los nombres TLD se pueden clasificar de la siguiente manera:

  • Nombres TLD correspondientes a una ubicación geográfica (ccTLD). Representan a territorios, países y estados. Suelen estar formados por dos caracteres, como el de España, .es, o Argentina, .ar.
  • Dominios de primer nivel genéricos (gTLD). Este grupo se divide en dos. Por un lado, aquellos dominios no patrocinados, como .net, .org o .info. Por el otro, los patrocinados, como .cat, .gal o .barcelona. A diferencia de los primeros, estos han sido propuestos por fundaciones u organismos independientes.

Adicionalmente, existe un dominio de infraestructura llamado .arpa y dominios de nivel superior descentralizados, que no están bajo el amparo de la ICANN.

La importancia de los servidores DNS en Internet

En este artículo hemos hablado de algunas cuestiones técnicas que tienen que ver con los servidores DNS, los nombres TLD y el acceso a recursos en las redes IP. En vista de lo expuesto, queda patente que la infraestructura que mueve Internet es compleja. Sin embargo, el DNS, o sistema de nombres de dominio, cumple a la perfección su objetivo. Gracias a él, es mucho más sencillo navegar por la red.

Elegir dominio, 6 consejos importantes

Elegir dominio, 6 consejos importantes

¿Sabías que una parte esencial del éxito de un negocio online consiste en elegir dominio correcto? Una buena elección puede ser de gran ayuda para nuestra actividad porque es el primer paso para atraer visitantes interesados por nuestra web. De esta manera, podemos aportar valor desde el propio nombre del dominio.

Un dominio web es el equivalente al nombre de nuestro negocio. Se trata del nombre único asignado a tu sitio online que debe ayudar a los usuarios para que te encuentren fácilmente en Internet. La importancia de usar un nombre correcto repercutirá en que los potenciales usuarios confíen, se sientan seguros, recuerden el nombre de nuestro sitio web y vuelvan a visitarnos.

Origen de los dominios

Originalmente las páginas web se identificaban con direcciones IP (por ejemplo 95.183.215.32). Estas direcciones estaban asociadas al servidor donde se aloja cada web; pero pronto se vio que no era fácil recordar estos números, por lo que se decidió usar dominios para identificar las páginas en internet. La conversión entre la dirección IP y el dominio se hace a través del Domain Name System (DNS).

Recomendaciones para elegir dominio

A continuación te presentamos algunas recomendaciones importantes para elegir dominio. De esta manera, podrás evitar inconvenientes y sacarle todo el partido a tu marca en internet.

1.    Sin protección de marca

Aunque el registro de dominios está liberalizado y puedes adquirir cualquiera de ellos siempre que estén disponible, debes tener ciertas precauciones. No debemos registrar dominios muy alegremente sin considerar algunos detalles importantes.

Principalmente porque en algunos casos pueden entrar en conflicto con derechos de marca. Esto significa que están protegidos contra usurpaciones o imitaciones de cualquier tipo y le permite al titular del dominio ejercer acciones legales. Por ejemplo, si registras un dominio que contiene el nombre de una marca, la empresa propietaria de ese nombre comercial podría sospechar que quieres aprovecharte de su nombre para promocionar tu actividad. En esos casos, podría entrar en litigios legales y esto causarte bastantes inconvenientes.

Evita posibles conflictos con las marcas

Este tipo de conflictos es especialmente relevante en sectores más sensibles como el financiero para evitar posibles casos de phising. Incluso, un nombre con una variación fonética similar a la de una marca puede ocasionar consecuencias legales a la hora de elegir dominio.

En resumen, salvo que esté muy justificado, es preferible que al registrar dominios evites incluir el nombre de una marca o empresa para evitar posibles inconvenientes. Aunque, como es obvio, si la única coincidencia es el nombre pero las actividades, sectores y objetivos son totalmente diferentes entre tu empresa y esa otra marca, no tendrás ningún problema 🙂

2.    Elegir un dominio corto, fácil de escribir y recordar

A la hora de elegir un dominio, debemos facilitar que sea fácil de recordar y escribir; para ello, lo ideal es que sea lo más corto posible. Además, una buena regla es constituir un nombre de la forma “consonante y vocal” consecutivamente. De lo contrario, puede llevar a confusión a la hora de comunicarlo; por ejemplo, «organizaarmarios.com» puede crear confusión con las dos «a» consecutivas. Es preferible evitar este tipo de casos.

Dominios descriptivos o creativos

También es posible usar un dominio creativo para diferenciarte del resto, en lugar de usar un dominio descriptivo y menos original. En estos casos, nuestro límite es nuestra propia imaginación y creatividad; porque las posibilidades son ilimitadas, ya sea combinando palabras de lenguas antiguas como el griego o el latín. Incluso, se pueden usar variaciones de anglicismos, para que dicho nombre sea llamativo. También podemos recurrir a la combinación de varias palabras, prefijos y sufijos.

Cuidado con los números y guiones

Usar números no siempre es una buena idea, a no ser que tu marca comercial esté así definida. Un ejemplo a la hora de elegir un dominio con números o guiones sería «numero3.es» que se puede confundir con «numerotres.es».

En el caso de los guiones, nos pueden ayudar a que los dominios se entiendan mejor. Además, ayudan a evitar confusiones con otras letras del abecedario. En el caso que vimos más arriba, usando un guión en «organiza-armarios.com» evitaríamos la posible confusión de las dos «a» juntas.

En cualquier caso, los potenciales visitantes deben entender a la primera la vinculación de tu marca, tu dominio y tu actividad. Para lograrlo, es un buen ejercicio escribir el dominio varias veces, decirlo en voz alta y consultar con otras personas para conocer sus opiniones.

3.    Incluye una keyword relevante

Al elegir dominio es muy útil a nivel SEO incluir una palabra clave relacionada con la actividad de tu sitio web. De esta forma, cuando un lector realice la búsqueda en Internet, la web tendrá más posibilidades de estar mejor posicionada en las páginas de resultado de búsquedas (SERP). Aunque para que esto funcione bien es necesario que también tengas la página bien optimizada para buscadores. Al final, ¡todo suma!

Para estar bien posicionado en los resultados de búsqueda es necesario que los robots de Google entiendan bien de qué va tu página web. Por esto, si quieres competir a nivel SEO, es importante que al registrar dominios elijas uno que incluya la keyword principal de tu web. Si tu web es sobre reparación de equipos móviles, un dominio «SEO friendly» sería ReparacionMoviles.com. Por cierto, toma nota del uso de mayúsculas en dominios compuestos ya que vienen muy bien para delimitar las palabras y mejorar su legibilidad 😉

4.    Elegir dominio de marca vs genérico

Un dominio de marca es mejor porque hace referencia a la marca en sí. Además, es más adecuado a nivel de branding y permite construir una reputación mejor, reconocimiento, confianza y personalidad. También es un nombre único que puede destacar sobre los competidores. Quizás la marca que tienes en la cabeza todavía no es conocida aunque ¿quien sabe? Quizás la elección de un buen dominio sea el primer paso en una carrera plagada de éxitos para tu nueva marca comercial.

También es posible elegir dominio como marca personal. Estos son ideales para obtener reconocimiento de marca utilizando tu nombre y apellidos. En este caso, los lectores pueden sentir confianza y cercanía, siendo ideal para perfiles profesionales, emprendedores o consultores, entre otros. FernandezHerranzAbogados.com por ejemplo.

Un nombre genérico puede ayudar a posicionarse en buscadores acompañado de alguna palabra clave. Pero tienen el inconveniente de que pueden resultar muy similares a otros sitios en Internet. De manera que no siempre es fácil destacar entre la competencia, aunque suelen ser más efectivos para atraer tráfico web a corto y medio plazo.

5.    Extensiones de dominio

En el mercado se encuentran varias extensiones para elegir dominio, tales como com, org, net, es, entre otras. Muchos usuarios tienen predisposición para usar el .com, por lo que se recomienda tenerlo en cuenta al registrar dominios. El .com es el dominio internacional por excelencia y muy necesario si pretendes que tu web tenga alcance global. Aunque por otro lado, dada su gran demanda, la disponibilidad de dominios .com atractivos libres es más complicado que para otro tipo de extensiones de dominio.

Además te puedes plantear registrar extensiones de país en aquellas zonas donde quieras tener una presencia destacada. Si el sitio web se dirige exclusivamente a un país lo mejor es que se utilice extensiones de dominio locales. Estas son aquellas que se refieren a un país en especial, por ejemplo: España (.es), Italia (.it), Francia (.fr)… Desde hace unos años también hay dominios de ciudades, como es el caso de los dominios .madrid.barcelona o .nyc, entre otras.

Al centrarse en un país determinado, si el negocio se dirige específicamente a esa región, es positivo a nivel de estrategia SEO aunque, como ya hemos dicho antes, si quieres trabajar bien tu posicionamiento en buscadores, esto dependerá de otros muchos factores. Hoy en día se registran a menudo las extensiones de país como vía de protección de la marca, más que con objetivos SEO.

En todo caso, la importancia de conocer las extensiones de dominio y hacer buen uso de las mismas es un factor clave en la elección de dominio.

6.    Registrar dominios con empresa de confianza

A la hora de elegir dominio es importante que se contrate en una empresa de confianza. En Internet hay multitud de opciones para registrar dominios y no siempre es fácil decidirse. No todas las empresas prestan un servicio de calidad y ofrecen buenas garantías a precios razonables.

Uno de los consejos para escoger los mejores dominios es hacerlo con la misma empresa en la que tengas hosting. De esta manera, es más fácil tener un único entorno para gestionar dominios y alojamiento. Tanto a nivel operativo como a nivel de facturación de los servicios es una opción muy recomendable.

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