Gracias a la tecnología y los soportes de almacenamiento digitales, hoy es más fácil que nunca guardar grandes cantidades de información. No obstante, estos sistemas no están exentos de errores, fallos o ataques externos. Por eso, al mismo tiempo que se aplican métodos para mejorar la eficiencia del almacenamiento de datos, es fundamental poner en marcha mecanismos de backup. De hecho, las copias de seguridad, sobre todo en el ámbito empresarial, actúan como salvaguarda de los negocios y de toda la información asociada a ellos.
Esta guía ha sido redactada con el objetivo de ofrecer toda la información posible con respecto al backup. Te contamos qué son exactamente, qué tipos existen y qué errores deberían evitarse al crear copias de seguridad. De esta manera, tendrás toda la información relevante para mejorar la seguridad de tus datos, ya sea para tu empresa o a título personal.
¿Qué es un backup y para qué sirve?
Cuando utilizamos el término en inglés backup nos referimos en realidad al concepto copias de seguridad. Esta es una de las soluciones informáticas que tienen como objetivo la protección de datos sensibles del usuario o de la compañía. Claramente, usarlas es un modo efectivo de mejorar la seguridad, tanto en entornos personales como profesionales.
La función de un backup es mantener a salvo información (archivos, imágenes, vídeos o cualquier otro documento) en un soporte de almacenamiento alternativo. Para entenderlo mejor, imagina por un momento que cuentas con una página web para tu pyme. En un momento dado, crees oportuno aplicar cambios en el diseño. La operación parece sencilla, pero, durante el proceso, modificas o eliminas un archivo imprescindible para el correcto funcionamiento del portal. Las consecuencias de esta acción pueden ser desastrosas y dejar inoperativa la web. Afortunadamente, el alojamiento que has contratado cuenta con copias de seguridad diarias. Basta con restaurar el último backup para recuperar la página web al completo.
Tipos de backup existentes: qué características tiene cada uno
No todas las copias de seguridad son iguales. De hecho, tanto las soluciones informáticas relacionadas como la técnica para llevarlas a cabo pueden variar dependiendo de las necesidades del usuario o de la compañía. A continuación analizamos las metodologías para copias de seguridad más conocidas.
Backup progresivo o incremental
Este es una de las formas más extendidas para realizar copias de seguridad. Cuando hablamos de un backup progresivo o incremental, nos referimos a aquel que almacena únicamente los archivos que han sido modificados desde la última vez que se efectuó una copia. Utilizando la fecha y la hora, el sistema evalúa qué cambios se han producido y crea un respaldo de documentos concretos. La ventaja de este tipo de backup es que la cantidad de información copiada es menor y, por tanto, se completa el proceso de un modo más rápido.
Copias de seguridad completas
Las copias de seguridad completas son aquellas que guardan en una ubicación alternativa todo el contenido del soporte de almacenamiento original. Esencialmente, se trata de un proceso de clonación que lleva la información desde una unidad a otra. La ventaja de este tipo de procesos es que permite restaurar los datos en un tiempo menor, mejorando notablemente el RTO (tiempo de recuperación). Claro, a diferencia del backup incremental, completar una copia de estas características llevará más tiempo. Asimismo, requiere más espacio de almacenamiento, especialmente si se desean guardar varias versiones de la información.
Backup diferencial
Seguimos con el backup diferencial, un tipo de copia de seguridad muy similar al incremental, pero que almacena una mayor cantidad de datos. Básicamente, se encarga de crear un respaldo de aquellos archivos que han cambiado desde la última vez que se realizó un backup completo.
Backup por tipo de soporte
Otra forma de clasificar las copias de seguridad es por el tipo de soporte que se emplea. Aquí van algunos ejemplos:
- Disco duro externo. Una de las opciones más clásicas, recomendable para pequeñas empresas o particulares.
- Lápiz de memoria. Como han aumentado su tamaño máximo considerablemente, estos dispositivos también son muy interesantes para ejecutar un backup.
- Disco duro interno. Otra posibilidad es instalar una unidad adicional para producir copias de seguridad.
- La nube. Cuando hablamos de la nube, nos referimos a un servicio proporcionado por una empresa externa. Lo ideal es combinar esta solución con la sincronización local de los archivos en el equipo. De este modo, se mantienen a salvo los datos tanto en un lugar como en el otro. Si falla la nube, tendrás una copia local y viceversa.
Errores que no hay que cometer
Finalmente, llega el momento de mencionar algunos de los errores más frecuentes que cometen los usuarios cuando hacen backup de sus datos.
- Crear copias de seguridad de TODOS los datos. Tu disco duro puede contener información irrelevante que no es necesario copiar en otro soporte. Por eso, determina qué archivos son realmente valiosos y haz copia de ellos únicamente.
- No hacer un backup de forma periódica. Realiza copias de tus datos con la frecuencia necesaria para reducir el RTO o tiempo de recuperación.
- Error al determinar el mejor modelo de backup. En ocasiones necesitarás hacer una copia completa de tu información y en otras bastará con una incremental.
- No proteger los dispositivos en los que se hace la copia. Por ejemplo, al originar un backup en un disco duro, es básico que lo cuides para evitar que se dañe.
La importancia del backup en la web: soluciones informáticas a medida
Todo lo que hemos analizado en este artículo es crucial para cualquier usuario. No obstante, se hace especialmente necesario para las empresas que desean preservar la protección de datos fundamentales. También lo es en el entorno web, donde las soluciones informáticas de ProximaHost tienen mucho que decir. Si quieres disfrutar de la tranquilidad que da disponer siempre de copias de seguridad recientes de tu sitio web, no lo dudes. Los alojamientos web que ofrecemos son para ti.