Ventajas de las soluciones SaaS frente a modelos tradicionales

Soluciones SaaS

Últimamente se habla mucho de las soluciones SaaS. Para fomentar el crecimiento de tu empresa, seguramente has visto la necesidad de adquirir software de gestión potente o servidores con más almacenamiento. Sin duda, se trata de inversiones grandes que se amortizarán a largo plazo. Pero gracias al software como servicio ahora es más fácil ampliar las capacidades de tu empresa, al tiempo que las aplicaciones utilizadas se trasladan a la nube. Suena bien, ¿verdad?

En este artículo te lo contamos todo acerca del modelo SaaS. Te ponemos algunos ejemplos para que entiendas bien a qué nos referimos.

¿Qué son las soluciones SaaS?

SaaS son las siglas de la expresión Software as a Service. En español entendemos algo así como software como servicio. Se trata de un modelo que ofrece soluciones bajo demanda a las que se puede acceder mediante pago por uso. El modelo SaaS viene a sustituir la adquisición de programas para empresas, junto con sus correspondientes licencias.

Lo habitual es que el SaaS se encuentre alojado en un servidor externo y, gracias a una suscripción, se proporcione acceso a un determinado número de usuarios. A pesar de que el modelo SaaS ha impulsado notablemente las aplicaciones web accesibles desde el navegador, a veces también incluye programas que se ejecutan en local.

Ejemplos

Para entenderlo mejor, pongamos un par de ejemplos muy conocidos:

  • Microsoft 365. Denominado anteriormente Office, incluye diferentes software muy populares, como Word, Excel y PowerPoint. Todas estas aplicaciones están disponibles online y como programas para Windows o macOS. Si bien es cierto que todavía es posible comprar licencias tradicionales, Microsoft está apostando fuerte por SaaS. Si una empresa desea acceder a la suite ofimática y obtener una cuota de almacenamiento en la nube, hace un pago por uso. Al mantener la suscripción activa, es posible ejecutar las aplicaciones nativas.
  • Adobe Creative Cloud. Este es otro caso de migración del modelo tradicional al software como servicio. La nube de Adobe ofrece diversas suscripciones para soluciones de diseño muy conocidas, como Photoshop o Illustrator. Mediante una cuota mensual o anual, el usuario obtiene acceso a sus herramientas. Si abandona la suscripción, las aplicaciones se desactivan.

En resumidas cuentas, tratar el software como servicio hace que empresas como Microsoft, Adobe y otras licencien sus productos a cambio de una cantidad mensual. Mientras el cliente paga, el servicio se mantiene. Cuando deja de hacerlo, los programas, sean web o nativos, dejan de funcionar o quedan limitados.

Ventajas de las soluciones SaaS o software como servicio

Hasta ahora parece que las únicas beneficiadas con el modelo SaaS son las empresas proveedoras. No obstante, el cliente obtiene muchos beneficios asociados al software como servicio. ¿Cómo ayudan las soluciones bajo demanda a tu empresa? Veamos.

No hay que preocuparse por el mantenimiento

Antes implementar actualizaciones en una empresa se convertía fácilmente en un quebradero de cabeza. Como la mayoría de las aplicaciones SaaS se encuentran en la nube y son accesibles desde el navegador web, no es necesario actualizarlas. ¿Eso quiere decir que no se agregan funcionalidades nuevas? En absoluto.

Como cualquier otro programa, un software como servicio también recibe nuevas versiones. La diferencia es que estas se despliegan gradualmente hasta alcanzar a todos los usuarios. Puede que en el próximo acceso a tus programas veas características añadidas.

Evidentemente, la excepción a esta norma son las aplicaciones mencionadas anteriormente, que sí deben actualizarse en local.

Ni instalaciones ni almacenamiento

Cuando hablamos de soluciones bajo demanda, lo más frecuente es que sean servicios alojados en servidores remotos. De esta manera, se hace innecesario instalar ningún programa ni almacenar archivos en local. La mayoría de empresas que apuestas por el modelo SaaS incluyen una cuota de almacenamiento para subir archivos asociados a la actividad del programa.

Piensa por un momento en G Suite, la solución ofimática de Google. Al contratarla, obtienes varios gigabytes en Google Drive para almacenar documentos y otros archivos. A no ser que específicamente el usuario los sincronice, todos ellos no ocupan espacio en la unidad local.

Escalabilidad instantánea

Las necesidades de las empresas cambian a medida que pasa el tiempo. Puede que la llegada de nuevos clientes haga necesario disponer de más espacio de almacenamiento. Bajo un modelo tradicional, esto supone una gran inversión ampliando físicamente los servidores.

Por el contrario, gracias al software como servicio, ampliar las capacidades del software es instantáneo. Lo más frecuente es que los proveedores de servicios ofrezcan diversas suscripciones con más o menos capacidad o funciones específicas en cada una. Sin duda, la clave está en la rapidez de adaptación del modelo SaaS, sin grandes inversiones y con posibilidad de revertir la ampliación en cualquier momento.

La oficina en cualquier sitio

Llevar las aplicaciones de tu empresa a la nube te permite acceder a todo su potencial desde cualquier lugar, siempre y cuando dispongas de conexión a Internet. Asimismo, lo habitual es que los proveedores adapten su software a toda clase de dispositivos.

De esta manera, podrás consultar tus archivos desde el móvil o abrir la ficha de un cliente sin desplazarte a la oficina. Todos los datos y funciones están disponible al momento.

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