5 consejos para proteger tu correo electrónico
A día de hoy, todos tenemos una o varias cuentas de correo electrónico, lo que ha convertido a este servicio de red en uno de los más utilizados a nivel mundial.
Sin duda alguna, las cuentas de email son un medio a través del cual se recibe y envía mucha información cada día, tanto personal como de trabajo. Por esta razón, mantener la seguridad en el correo electrónico no es un aspecto que deba tomarse a la ligera.
Proteger las cuentas de mail de los intentos de phishing, con el objetivo de evitar robo de contraseñas, fraudes, engaños o virus es una tarea de vital importancia para poder conservar tu privacidad. Pero también para evitar accesos a tu cuenta por parte de personas ajenas a tu actividad o entorno.
5 tips que te permitirán mantener tu correo electrónico seguro
Para reforzar la privacidad en el correo electrónico y proteger las cuentas de mail de una forma adecuada, debes considerar que la seguridad de estos factores depende principalmente de ti.
En primer lugar, debes asegurarte de tener una contraseña de seguridad adecuada y protegida del alcance de personas no autorizadas. La mayoría de las veces, esta es la primera y mayor debilidad en las cuentas de mail.
Por este motivo, te planteamos a continuación algunos consejos que te ayudarán a mantener la seguridad en el correo electrónico:
1. La contraseña de tu correo
La mayoría de las veces la contraseña es el punto débil en la seguridad del correo electrónico. Las claves débiles o aquellas que hagan referencia a datos fácilmente deducibles serán la puerta abierta al robo de tu información. No hace falta ser un hacker para saber que la fecha de nacimiento propia o de los hijos es una de las opciones más habituales. También los nombres o una combinación de nombres y fechas de nacimiento.
Por lo tanto, lo ideal es elegir una contraseña que no responda a ningún criterio habitual. Y siempre con una longitud adecuada, que contenga más de seis caracteres y que tenga al menos una mayúscula y un símbolo.
También es recomendable incluir un número que no sea fácil de adivinar para las personas que te conocen; ya te hemos comentado lo de los nombres y fechas, tenlo presente.
Contraseñas seguras
Por otro lado, un aspecto importante que siempre debes recordar, es que una contraseña segura, nunca se escribe en una nota adhesiva y se coloca junto a la pantalla de un ordenador ni en algún otro lugar de uso común. Aunque puede parecer obvio, un paso por cualquier oficina está lleno de casos llamativos que atentan contra las pautas de seguridad.
Si no confías en tu propia memoria para recordar tus claves de acceso, puedes escribir tus contraseñas en una hoja de papel y guardarlas en un lugar seguro al que solo puedas acceder tú. También puedes recurrir a gestores de contraseñas, aplicaciones específicas para ayudarte a guardar las claves de todos nuestros servicios de acceso restringido, además del correo electrónico.
Además de todas las recomendaciones mencionadas previamente, también te sugerimos cambiar las contraseñas al menos cada 6 meses. Y, por supuesta, si tienes alguna sospecha de riesgo sobre la privacidad de tu correo electrónico, debes cambiar tu contraseña de inmediato.
2. Filtrar los contenidos
En muchos casos, la gran parte del contenido que se recibe en el correo electrónico es spam. Por suerte, los servidores de correo se encargan de filtrar la mayor parte de este correo no deseado. Eso sí, unos lo hacen mejor que otros, tanto a favor como en contra, por lo que es recomendable revisar de vez en cuando la carpeta de spam; de esta forma, podremos comprobar si algún correo normal se ha identificado erróneamente como spam. El resto de la carpeta de correo no deseado suele ser un cúmulo de spam puro y duro, junto con enlaces de malware, estafas o algún intento de phishing.
A nivel empresarial, se usan sistemas cada vez más avanzados para evitar este tipo de amenazas a través del correo electrónico y brindar mayor seguridad a la información confidencial.
3. Verificar emails
La suplantación de correo electrónico es relativamente fácil de lograr. Y es la clave de las estafas por correo electrónico.
Para evitar este tipo de riesgos y proteger las cuentas de mail, se deben utilizar métodos de verificación; de este modo podemos comprobar quién realmente envió los correos electrónicos.
Dos de los métodos más populares para verificar la identidad del remitente son: SPF (Sender Policy Framework) y DKIM (DomainKeys Identified Mail).
Además, están integrados en la mayoría de las soluciones de seguridad para correo electrónico.
4. Autenticación de dos factores para entrar a tu correo
El nombre de usuario y la contraseña son la principal manera de proteger el mail. Si alguien los entiende, esta protección dejará de serlo.
Por lo tanto, puedes utilizar la autenticación de dos factores para proteger mejor la privacidad en el correo electrónico.
La protección de dos factores se activa cuando ya se ha introducido la contraseña de acceso. De este modo, el propietario de la cuenta recibe un código temporal (puede recibirlo como un SMS o a través de una aplicación específica). Solo después de ingresar el código, el usuario obtiene acceso al correo.
5. Protección y actualización de software
La protección de las comunicaciones por correo electrónico requiere de una continua actualización del software que se utiliza para gestionarlo.
Esto quiere decir que se debe actualizar regularmente, tanto el mismo sistema operativo que se utiliza, así como tu programa antivirus instalado. No olvides también actualizar el navegador de Internet que usas para revisar tu correo.
Además, se debe estar seguro del tipo de equipo que se utiliza para revisar el correo. Esto reduce las posibilidades de que alguien pueda acceder y violar la seguridad en el correo electrónico.
Pero, lo más importante es…
La seguridad que tú mismo le des a la información. Compartir la contraseña con otras personas, dejar tu correo abierto en equipos de uso compartido, utilizar equipos desconocidos o redes wifi no seguras contribuye a minimizar la seguridad de tu correo electrónico.
Recuerda que la seguridad de tu información depende de ti. Aunque la seguridad absoluta no existe, está en tu mano aplicar medidas de seguridad para proteger tu correo, que no te costarán demasiado esfuerzo. Y por supuesto, contratar un servicio de correo electrónico profesional será una obligación para tu negocio. No solo por disponer de mayor seguridad sino para transmitir una buena imagen de tu empresa. Porque las cuentas gratuitas están pensadas para usos personales; un servicio de correo especializado te permitirá usar cuentas de correo asociadas a tu dominio, además de beneficios adicionales.