¿Qué es el webmail y qué diferencia hay con un cliente de correo?

¿Qué es el webmail y qué diferencia hay con un cliente de correo?

Hoy en día el correo electrónico es parte de nuestro día a día. Ya sea para comunicarnos con clientes o compañeros, o para relacionarnos con familiares y amigos. Desde hace bastantes años, los servicios de correo gratuito tipo webmail como HotMail, Yahoo o Gmail nos han ayudado a mantener la comunicación a distancia, especialmente a nivel particular.

A continuación te explicaremos en qué consiste el webmail y cuáles son sus diferencias respecto a un cliente de correo.

¿webmail o cliente de correo electrónico?

El webmail es un recurso muy habitual para uso particular. Solo necesitamos un navegador web para poder acceder a nuestra cuenta de correo en cualquier ubicación o dispositivo. Esto significa, recibir, leer, crear, editar y enviar correos tanto desde nuestro ordenador como el de un familiar o amigo.

Para utilizar este servicio solo debes darte de alta en un proveedor que te facilite el acceso al servicio de correo. De este modo, podrás sacar partido a tu email, accediendo sin complicaciones desde cualquier navegador web. Solo tendrás que identificarte con tu usuario y contraseña para acceder a tu cuenta de correo electrónico. En este tipo de servicios gratuitos de correo tu email tendrá un formato tipo [email protected], un formato válido para uso personal pero que no es adecuado para uso profesional. Este tipo de cuentas transmiten una imagen muy pobre si se usan en una empresa.

Otra de las características de las cuentas de correo basadas en webmail es que son gratuitas. Eso sí, a cambio debes asumir la presencia de la publicidad mientras usas el servicio.

Clientes de correo

En cuanto un cliente de correo, se trata de una aplicación como los conocidos Outlook Express (muy popular durante años), Windows Live Mail o Mozilla Thunderbird. Estos programas deben ser instalados en el dispositivo desde donde se vaya a acceder a la cuenta de correo. Además, debes configurarlo adecuadamente para que pueda funcionar sin problemas.

Para poder usar un cliente de correo deberás tener contratado un servicio de correo en algún proveedor de internet como ProximaHost. Este servicio de correo irá asociado a un dominio de tu propiedad o que esté gestionado por tu empresa. De esta forma, podrás usar un correo con funcionalidades avanzadas y que transmitirá una imagen profesional de tu actividad, tipo [email protected]

Para acceder a tu servicio de correo habitualmente emplearás el programa cliente, donde se configuran las cuentas que tengas. Para ello, se pueden emplear los protocolos IMAP o POP3. El primero, trabaja directamente sobre el servidor de correo, conectándose y mostrando los mensajes existentes. Mientras que el segundo, se conecta al servidor y descarga los mensajes al equipo, de forma local.

Además, usando un cliente de correo también podrás conectarte a tu cuenta de correo por webmail, en caso necesario.

¿Qué es mejor, IMAP o POP3?

En realidad, no podemos decir que uno sea mejor que el otro, solo que tienen diferentes tipos de uso; y cada uno tiene sus ventajas e inconvenientes.

IMAP no descarga los mensajes al ordenador, por lo que podemos consultar los mensajes fácilmente desde cualquier dispositivo. Uno de sus principales inconvenientes es que si acumulamos muchos mensajes, la capacidad de nuestro buzón puede verse afectada; ten en cuenta que el precio de los servicios de correo suelen ir asociados a la capacidad de las cuentas de correo.

POP3 descarga los mensajes en el equipo donde tengas instalado la aplicación de correo. Como no se guardan los mensajes en el servidor, tus buzones nunca tendrán problemas de espacio. El inconveniente es que, una vez descargados, no podrás acceder a ellos desde otro dispositivo, por ejemplo tu móvil. Al descargarse los correos en el ordenador donde tienes instalada la aplicación de correo, con el protocolo POP3 es imprescindible hacer copias de seguridad del correo para evitar perder los mensajes en caso de que se estropee el PC.

Diferencias entre webmail y un cliente de correo electrónico

Como hemos visto antes, los dos tipos de correo tienen diferentes características. Aquí te detallamos las principales:

Webmail

  • Este sistema de correo necesita navegador conectado a internet para poder usarlo.
  • Si quieres revisar, crear, suprimir o enviar correos electrónicos tienes que mantener conexión constante a Internet.
  • Además de la cuenta de correo, también tienes acceso a funciones adicionales como el calendario o los contactos.
  • Últimamente se han incorporado funcionalidades avanzadas a este tipo de cuentas de correo; por ejemplo, Google Talk o Drive en Google, Skype en Outlook o Yahoo Instant Messenger en Yahoo.
  • En una misma bandeja de entrada puedes gestionar varias cuentas de correo, aunque no es tan sencillo ni práctico como en un cliente de correo.
  • Es flexible, porque puedes acceder desde cualquier dispositivo que esté conectado a Internet. Esto es muy útil para quienes se desplazan constantemente o acceden desde diferentes dispositivos.
  • La mayoría de los proveedores de correo web ofrecen planes gratuitos. Esto resulta perfecto para tener una cuenta personal.

Cliente de correo

  • A diferencia de webmail, el software cliente utiliza una aplicación que se debe conectar a un dominio propio. Así como, a un servicio de correo, como el que ofrece ProximaHost.
  • Puedes leer, crear o suprimir los mensajes sin conexión a Internet. Sin embargo, para enviar y recibir correo necesitas estar conectado.
  • Como ocurre con el webmail, tienes funcionalidades adicionales como calendario y contactos; aunque en este caso, la gestión es más ágil, sobre todo cuando tienes mayor volumen de información que gestionar.
  • No puedes acceder desde cualquier dispositivo; solo donde tengas un cliente de correo configurado con los datos de tu servicio de correo.
  • Puedes configurar muchas cuentas de correo en tu aplicación, con mucha más facilidad y flexibilidad que con los servicios de webmail gratuitos.
  • Cuando tienes contratado un servicio de correo, lo más práctico es es usar una aplicación cliente; pero además tienes la ventaja que puedes conectarte a tu cuenta también desde un acceso webmail. Esta opción para consultar el correo desde un navegador web es especialmente útil cuando usamos un dispositivo donde no tenemos configurado nuestro correo.

Webmail, una opción muy práctica

Tanto el webmail como el cliente de correo tienen el mismo propósito, gestionar el correo electrónico, tus contactos y tu agenda. No obstante, la manera de acceder y su gestión es diferente entre ellos.

En el caso del webmail asociado a un servicio de correo, solo necesitas un navegador e Internet, como mencionamos a lo largo de este post. Una opción muy útil cuando necesitamos consultar nuestros emails desde un dispositivo donde no tenemos configurado nuestro buzón de correo.

En resumen, el webmail es un sistema muy útil como complemento a una aplicación cliente de correo, que nos da mucha más potencia y facilidad de gestión, especialmente cuando tenemos que gestionar un gran volumen de mensajes; también para poder acceder a varias cuentas desde una misma aplicación.

Por ello, si deseas gestionar tu correo de empresa de forma más eficaz y práctica, en ProximaHost te ayudamos. Todos nuestros planes WordPress Cloud incluyen un dominio al que puedes asociar un buzón de correo por menos de 1€ al mes. Registra ya tu dominio en cuestión de segundos.

5 consejos para proteger tu correo electrónico

5 consejos para proteger tu correo electrónico

A día de hoy, todos tenemos una o varias cuentas de correo electrónico, lo que ha convertido a este servicio de red en uno de los más utilizados a nivel mundial.

Sin duda alguna, las cuentas de email son un medio a través del cual se recibe y envía mucha información cada día, tanto personal como de trabajo. Por esta razón, mantener la seguridad en el correo electrónico no es un aspecto que deba tomarse a la ligera.

Proteger las cuentas de mail de los intentos de phishing, con el objetivo de evitar robo de contraseñas, fraudes, engaños o virus es una tarea de vital importancia para poder conservar tu privacidad. Pero también para evitar accesos a tu cuenta por parte de personas ajenas a tu actividad o entorno.

5 tips que te permitirán mantener tu correo electrónico seguro

Para reforzar la privacidad en el correo electrónico y proteger las cuentas de mail de una forma adecuada, debes considerar que la seguridad de estos factores depende principalmente de ti.

En primer lugar, debes asegurarte de tener una contraseña de seguridad adecuada y protegida del alcance de personas no autorizadas. La mayoría de las veces, esta es la primera y mayor debilidad en las cuentas de mail.

Por este motivo, te planteamos a continuación algunos consejos que te ayudarán a mantener la seguridad en el correo electrónico:

1. La contraseña de tu correo

La mayoría de las veces la contraseña es el punto débil en la seguridad del correo electrónico. Las claves débiles o aquellas que hagan referencia a datos fácilmente deducibles serán la puerta abierta al robo de tu información. No hace falta ser un hacker para saber que la fecha de nacimiento propia o de los hijos es una de las opciones más habituales. También los nombres o una combinación de nombres y fechas de nacimiento.

Por lo tanto, lo ideal es elegir una contraseña que no responda a ningún criterio habitual. Y siempre con una longitud adecuada, que contenga más de seis caracteres y que tenga al menos una mayúscula y un símbolo.

También es recomendable incluir un número que no sea fácil de adivinar para las personas que te conocen; ya te hemos comentado lo de los nombres y fechas, tenlo presente.

Contraseñas seguras

Por otro lado, un aspecto importante que siempre debes recordar, es que una contraseña segura, nunca se escribe en una nota adhesiva y se coloca junto a la pantalla de un ordenador ni en algún otro lugar de uso común. Aunque puede parecer obvio, un paso por cualquier oficina está lleno de casos llamativos que atentan contra las pautas de seguridad.

Si no confías en tu propia memoria para recordar tus claves de acceso, puedes escribir tus contraseñas en una hoja de papel y guardarlas en un lugar seguro al que solo puedas acceder tú. También puedes recurrir a gestores de contraseñas, aplicaciones específicas para ayudarte a guardar las claves de todos nuestros servicios de acceso restringido, además del correo electrónico.

Además de todas las recomendaciones mencionadas previamente, también te sugerimos cambiar las contraseñas al menos cada 6 meses. Y, por supuesta, si tienes alguna sospecha de riesgo sobre la privacidad de tu correo electrónico, debes cambiar tu contraseña de inmediato.

2. Filtrar los contenidos

En muchos casos, la gran parte del contenido que se recibe en el correo electrónico es spam. Por suerte, los servidores de correo se encargan de filtrar la mayor parte de este correo no deseado. Eso sí, unos lo hacen mejor que otros, tanto a favor como en contra, por lo que es recomendable revisar de vez en cuando la carpeta de spam; de esta forma, podremos comprobar si algún correo normal se ha identificado erróneamente como spam. El resto de la carpeta de correo no deseado suele ser un cúmulo de spam puro y duro, junto con enlaces de malware, estafas o algún intento de phishing.

A nivel empresarial, se usan sistemas cada vez más avanzados para evitar este tipo de amenazas a través del correo electrónico y brindar mayor seguridad a la información confidencial.

3. Verificar emails

La suplantación de correo electrónico es relativamente fácil de lograr. Y es la clave de las estafas por correo electrónico.

Para evitar este tipo de riesgos y proteger las cuentas de mail, se deben utilizar métodos de verificación; de este modo podemos comprobar quién realmente envió los correos electrónicos.

Dos de los métodos más populares para verificar la identidad del remitente son: SPF (Sender Policy Framework) y DKIM (DomainKeys Identified Mail).

Además, están integrados en la mayoría de las soluciones de seguridad para correo electrónico.

4. Autenticación de dos factores para entrar a tu correo

El nombre de usuario y la contraseña son la principal manera de proteger el mail. Si alguien los entiende, esta protección dejará de serlo.

Por lo tanto, puedes utilizar la autenticación de dos factores para proteger mejor la privacidad en el correo electrónico.

La protección de dos factores se activa cuando ya se ha introducido la contraseña de acceso. De este modo, el propietario de la cuenta recibe un código temporal (puede recibirlo como un SMS o a través de una aplicación específica). Solo después de ingresar el código, el usuario obtiene acceso al correo.

5. Protección y actualización de software

La protección de las comunicaciones por correo electrónico requiere de una continua actualización del software que se utiliza para gestionarlo.

Esto quiere decir que se debe actualizar regularmente, tanto el mismo sistema operativo que se utiliza, así como tu programa antivirus instalado. No olvides también actualizar el navegador de Internet que usas para revisar tu correo.

Además, se debe estar seguro del tipo de equipo que se utiliza para revisar el correo. Esto reduce las posibilidades de que alguien pueda acceder y violar la seguridad en el correo electrónico.

Pero, lo más importante es…

La seguridad que tú mismo le des a la información. Compartir la contraseña con otras personas, dejar tu correo abierto en equipos de uso compartido, utilizar equipos desconocidos o redes wifi no seguras contribuye a minimizar la seguridad de tu correo electrónico.

Recuerda que la seguridad de tu información depende de ti. Aunque la seguridad absoluta no existe, está en tu mano aplicar medidas de seguridad para proteger tu correo, que no te costarán demasiado esfuerzo. Y por supuesto, contratar un servicio de correo electrónico profesional será una obligación para tu negocio. No solo por disponer de mayor seguridad sino para transmitir una buena imagen de tu empresa. Porque las cuentas gratuitas están pensadas para usos personales; un servicio de correo especializado te permitirá usar cuentas de correo asociadas a tu dominio, además de beneficios adicionales.